Un poco de historia y cultura
Fundada por el conquistador español Francisco Pizarro en 1535, Lima se convirtió rápidamente en el centro de la administración colonial en Sudamérica. Durante la época virreinal, fue conocida como la “Ciudad de los Reyes” por su riqueza, su importancia política y su estratégica posición geográfica junto al Océano Pacífico. Hoy, con más de 10 millones de habitantes, Lima es un crisol de identidades: en sus calles conviven influencias indígenas, europeas, africanas y asiáticas, reflejadas en su música, arquitectura, festividades y, por supuesto, en su gastronomía.
La ciudad ofrece un contrapunto entre tradición y modernidad: por un lado, tenemos plazas y casonas de la época colonial, iglesias y conventos centenarios; por otro, barrios llenos de arte urbano, modernos rascacielos, centros comerciales y una dinámica vida nocturna. Esta variedad se complementa con un litoral costeño de acantilados y playas, que ofrece vistas únicas, sobre todo al atardecer.
Clima y mejor época para visitar:
Lima tiene un clima subtropical desértico, con muy poca lluvia a lo largo del año. No obstante, hay dos estaciones bastante marcadas:
- Verano (diciembre a abril): Días más soleados y cálidos, con temperaturas que pueden llegar a los 28 o 30 °C. Es la época ideal para disfrutar de las caminatas por el malecón y los atardeceres en la costa.
- Invierno (junio a septiembre): Cielos grises cubiertos por la característica “garúa” (neblina ligera), temperaturas más bajas (alrededor de 15 a 18 °C). Aunque no llueve, la alta humedad puede hacer que la sensación térmica sea un poco más fría.
Si quieres vivir la experiencia de un clima más “amable” y con más horas de sol, lo recomendable es visitar entre diciembre y abril. Sin embargo, Lima es atractiva en cualquier momento del año gracias a su oferta cultural y culinaria.
Moneda, transporte y consejos de seguridad
- Moneda: La moneda oficial de Perú es el sol (PEN). En la mayoría de lugares turísticos, restaurantes y hoteles aceptan tarjetas de crédito (Visa, MasterCard), pero conviene llevar algo de efectivo para compras pequeñas o en mercados tradicionales.
- Transporte: Desde el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez hasta el centro o zonas turísticas, lo más seguro es contratar un servicio oficial de taxi o un servicio de transporte por aplicación (Uber, Cabify, Beat). Para movilizarte dentro de la ciudad, puedes utilizar el Metropolitano (sistema de buses rápidos), taxis o servicios por aplicación.
- Seguridad: Lima es una gran urbe; como en cualquier ciudad grande, se recomienda vigilar tus pertenencias en espacios concurridos, no llevar objetos de valor a la vista y tomar taxis de compañías confiables. En distritos turísticos como Miraflores, Barranco o San Isidro, la presencia policial es mayor, por lo que se puede caminar con tranquilidad, sobre todo de día.
Día 1: Explorando el Centro Histórico y la tradición virreinal
Para sumergirte en la historia de la ciudad, nada mejor que comenzar tu viaje en el lugar donde todo empezó: el Centro Histórico de Lima, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Este sector concentra buena parte de la arquitectura colonial que define la esencia limeña.
1. Plaza de Armas y Catedral de Lima
Empieza tu recorrido en la Plaza Mayor (o Plaza de Armas), el corazón político y cultural de la ciudad desde la época virreinal. Rodeada de edificios emblemáticos, como el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal y el Club de la Unión, esta plaza es un excelente punto de partida para apreciar los balcones de estilo colonial y la antigua traza urbana.
- Catedral de Lima: Ubicada al costado del Palacio Arzobispal, su construcción original data del siglo XVI, aunque ha sido reconstruida en varias ocasiones debido a terremotos. En su interior destaca la arquitectura renacentista y barroca, la Capilla de la Inmaculada Concepción y la tumba de Francisco Pizarro, fundador de la ciudad.
- Palacio de Gobierno: A las 12:00 p. m. se lleva a cabo el Cambio de Guardia, un acto simbólico con música de la banda oficial del ejército peruano. Vale la pena presenciarlo si estás por allí al mediodía.
2. Convento de San Francisco y sus catacumbas
A pocas cuadras de la Plaza de Armas, encontrarás el Convento de San Francisco, famoso por su arquitectura de estilo barroco y, sobre todo, por sus catacumbas. Durante la época colonial, este complejo religioso sirvió de lugar de sepultura para miles de limeños, cuyos restos se conservan hasta hoy en pasadizos subterráneos. El recorrido guiado por el convento te permitirá contemplar la biblioteca antigua, las pinturas de la Escuela Cusqueña y las tétricas galerías subterráneas. Sin duda, una de las visitas más impactantes y representativas del legado virreinal de Lima.
3. Almuerzo en el Centro Histórico
Para un primer contacto con la reconocida gastronomía peruana, el Centro Histórico ofrece varias opciones. Puedes visitar el tradicional Cordano, un bar–restaurante fundado en 1905, famoso por sus sánguches y por haber sido punto de reunión de políticos e intelectuales locales. O bien, optar por un menú criollo en restaurantes que sirven platos típicos como la carapulcra, el ají de gallina o la papa a la huancaína.
4. Museo de Arte de Lima (MALI) o Palacio de Torre Tagle
Después de comer, si te interesa sumergirte en el arte peruano, el Museo de Arte de Lima (MALI) es una excelente parada. Ubicado en el Palacio de la Exposición, alberga colecciones permanentes de arte precolombino, colonial, republicano y contemporáneo. Además, su edificio es una joya arquitectónica del siglo XIX.
Otra opción es acercarte a la Casa de Aliaga (previa reserva) o al Palacio de Torre Tagle, joyas arquitectónicas que datan del siglo XVIII y que muestran la opulencia de la aristocracia limeña en tiempos del virreinato. El Palacio de Torre Tagle sobresale por su imponente balcón de madera tallada, uno de los más bellos de la ciudad.
5. Parque de la Reserva y Circuito Mágico del Agua (tarde/noche)
Para cerrar el primer día, un plan diferente es dirigirte al Parque de la Reserva y disfrutar del Circuito Mágico del Agua, un conjunto de 13 fuentes ornamentales iluminadas con luces multicolores. Varias de ellas ofrecen espectáculos de música y proyecciones en grandes chorros de agua. Es un lugar muy visitado tanto por turistas como por limeños, ideal para relajarse tras un intenso día de historia y arquitectura.

Día 2: Miraflores y Barranco, la cara moderna y bohemia de la ciudad
Tras un primer día dedicado a la Lima colonial, el segundo día nos adentraremos en los barrios de Miraflores y Barranco, epicentros de la modernidad, la gastronomía y la movida cultural de la capital peruana.
1. Malecones y vistas al Pacífico en Miraflores
Comienza tu mañana con un paseo por el Malecón de Miraflores, una extensa franja verde que bordea los acantilados sobre el océano. El malecón consta de varios parques, como el Parque del Amor, con su icónica escultura “El Beso” de Víctor Delfín. Desde allí, gozarás de espectaculares vistas al mar y, si eres un amante de la adrenalina, incluso podrás lanzarte en parapente sobre los acantilados (hay empresas especializadas que ofrecen esta experiencia).
. Larcomar
En el extremo sur del malecón se encuentra Larcomar, un centro comercial semisubterráneo que se integra con el acantilado, ofreciendo panorámicas privilegiadas del Pacífico. Aquí hallarás restaurantes de comida local e internacional, tiendas de marcas reconocidas y salas de cine. Es un buen lugar para tomar un café, ver el mar y reponer energías.
2. Gastronomía peruana: Taller de cocina o degustación en restaurantes
Si ya has oído hablar de la fama mundial de la gastronomía peruana, entonces Miraflores es el sitio ideal para experimentarla. Este distrito alberga algunos de los mejores restaurantes de la ciudad, reconocidos en rankings internacionales.
- Opciones de lujo: Restaurantes como Maido (fusión nikkei) o Central (inspirado en los ecosistemas peruanos) figuran entre los 50 mejores del mundo. Requieren reserva con semanas o meses de antelación.
- Opciones más accesibles: Visitar un “mercado de Surquillo” cercano y luego acercarte a alguna cebichería popular para probar un fresco ceviche, leche de tigre o un tiradito.
- Clases de cocina: Varias escuelas y tours ofrecen talleres donde aprendes a preparar ceviche, causa y pisco sour. ¡Una forma divertida de llevarte un pedacito de Perú a casa!
3. Barranco: El barrio bohemio
Por la tarde, dirígete a Barranco, uno de los distritos más pintorescos de la capital. Conocido por su atmósfera artística y espíritu bohemio, Barranco te enamorará con sus casonas republicanas convertidas en galerías de arte, bares con música en vivo y coloridos murales callejeros.
1. Puente de los Suspiros y paseo por la Bajada de Baños
El Puente de los Suspiros es el ícono de Barranco. Según la tradición, si cruzas el puente conteniendo la respiración y pides un deseo, este se cumplirá. Desde allí podrás descender por la Bajada de Baños, una pintoresca senda que conduce al mar, rodeada de casas antiguas, locales de artesanías y cafés acogedores. Es una zona perfecta para hacer fotos y disfrutar de la calma del distrito.
2. Visita a museos y galerías
- Museo de Arte Contemporáneo (MAC): Ubicado al límite entre Barranco y Miraflores, exhibe propuestas de artistas peruanos e internacionales.
- Casa Museo Mario Testino (MATE): Dedicada al famoso fotógrafo peruano Mario Testino, quien retrató a celebridades y miembros de la realeza británica. La colección presenta algunas de sus obras más icónicas.
- Dédalo Arte: Una casona reconvertida en tienda–galería, donde encontrarás piezas de diseño, artesanías y obras de artistas locales.
4. Noche en Barranco
Cuando cae el sol, Barranco se enciende con su vida nocturna. Hay múltiples opciones de bares y restaurantes con música en vivo, especialmente de ritmos criollos, rock en español, fusión afroperuana o electrónica, según tus gustos. Algunos lugares imperdibles:
- Ayahuasca Restobar: Ubicado en una casona republicana, famoso por sus tragos a base de pisco y su ambiente peculiar.
- La Noche de Barranco: Clásico local con presentaciones en vivo de bandas de rock, salsa y música fusión.
- Barranco Beer Company: Microcervecería artesanal con variedad de cervezas y comida peruana reinterpretada.

Día 3: Historia precolombina y experiencias más allá de lo convencional
El tercer y último día te permitirá conocer otras facetas de Lima que van desde el legado precolombino hasta la posibilidad de hacer excursiones cortas a las afueras de la ciudad.
1. Museo Larco: Un viaje al Perú prehispánico
Comienza el día con una visita al Museo Larco, ubicado en el distrito de Pueblo Libre. Instalado en una mansión virreinal del siglo XVIII, el museo alberga una colección de 45.000 piezas de cerámica, textiles, orfebrería y objetos rituales de diversas culturas precolombinas como la Moche, Chimú, Nazca y otras. Entre los destaques se encuentra la famosa sala de cerámicas eróticas y la sala del tesoro, donde se exhiben joyas de oro y plata de las culturas andinas.
El bello jardín interior con buganvillas y flores tropicales es el lugar perfecto para tomar un café o comer algo en el restaurante del museo, que también sirve platos típicos.
2. Circuito de la Costa Verde o visita a Pachacamac
1. Recorrido por la Costa Verde
Si prefieres seguir explorando la ciudad misma, la Costa Verde es un conjunto de playas y acantilados que se extiende por varios distritos limeños (Chorrillos, Barranco, Miraflores, San Isidro y Magdalena).
- Puedes alquilar una bicicleta y recorrer los malecones desde Magdalena hasta Chorrillos, disfrutando de la vista panorámica del litoral.
- En Chorrillos, el área de la playa conocida como “La Herradura” solía ser un balneario emblemático. Aunque ha perdido algo de su esplendor, sigue siendo un lugar histórico y pintoresco.
- Otra opción es subir al Morro Solar, donde se obtienen vistas panorámicas de la ciudad y se encuentra un monumento a los héroes de la Guerra del Pacífico.
2. Sitio Arqueológico de Pachacamac
Si buscas un viaje más inmersivo en la historia precolombina, reserva una excursión de medio día al Complejo Arqueológico de Pachacamac, ubicado a unos 40 km al sur de Lima. Conocido como uno de los principales oráculos de la costa central, Pachacamac fue un centro ceremonial para diversas culturas (Lima, Wari, Ichma e Inca). Hoy, se pueden observar pirámides, templos, plazas y restos de caminos incas.
- El Templo del Sol y el Templo de Pachacamac son dos de las construcciones más destacadas.
- El museo de sitio exhibe piezas encontradas durante las excavaciones y cuenta con paneles informativos sobre la relevancia religiosa y política de Pachacamac.
Esta excursión te tomará alrededor de 4 a 5 horas (dependiendo del tráfico), por lo que es ideal para la mañana o el mediodía, dejándote la tarde libre para otros planes.
3. Gastronomía callejera y mercados locales
Ya sea que hayas ido a Pachacamac o te quedes en la ciudad, una forma de entender la cultura limeña es visitar los mercados. El Mercado N° 1 de Surquillo, cercano a Miraflores, es uno de los más populares entre turistas por su seguridad y variedad de productos frescos: frutas exóticas, mariscos, carnes y especias. Aquí también encontrarás puestos que venden comida al paso, como el pollo a la brasa y las anticuchos (brochetas de corazón de res), platos icónicos de la gastronomía peruana.
Si quieres otro mercado con una experiencia más “local”, prueba el Mercado de Magdalena o el Mercado Central cerca del Centro Histórico, aunque debes prestar un poco más de atención a tus pertenencias.
4. Tarde de compras y souvenirs
Para llevarte un recuerdo del Perú, hay varias zonas de artesanías y souvenirs:
- Mercado Indio de Miraflores (Av. Petit Thouars): Famoso por su oferta de textiles, joyería de plata, cerámicas, instrumentos musicales y prendas de alpaca.
- Larcomar: Para marcas internacionales y boutiques de diseño peruano.
- Dédalo Arte (en Barranco): Arte, diseño y moda en un espacio agradable y chic.
5. Despedida con una cena especial
Para tu última noche en Lima, considera una cena que corone tus experiencias culinarias. Algunas sugerencias:
- Cevicherías de prestigio: Como La Mar de Gastón Acurio, especializada en ceviches y platos marinos con toque innovador.
- Cocina criolla: Restaurantes como Isolina en Barranco, que recupera recetas caseras tradicionales con porciones generosas para compartir.
- Fusión nikkei: La fusión peruano-japonesa está en auge, y encontrarás restaurantes de todos los niveles que sirven makis con ingredientes peruanos y reinterpretaciones de platos nipones.
Después de la cena, si aún te queda energía, podrías despedirte de Lima disfrutando la vida nocturna en Miraflores o Barranco, tomando un pisco sour o una chicha morada en algún bar con música en vivo.

5. Opciones adicionales y consejos finales
1. Más museos y barrios alternativos
- Museo de la Nación: Exhibe la evolución de las culturas prehispánicas a lo largo de la geografía peruana.
- Distrito de San Isidro: Conocido por ser un centro financiero, ofrece parques apacibles como el Bosque El Olivar, repleto de olivares centenarios.
- Distrito de La Punta (Callao): A media hora del centro, con casonas antiguas, vistas de la isla San Lorenzo y un creciente polo cultural llamado Callao Monumental (arte urbano, galerías, cafés).
2. Consejos de seguridad y movilidad
- Evita caminar por zonas poco iluminadas o alejadas, especialmente de noche.
- Asegura tu estadía en zonas céntricas o en distritos turísticos.
- El tráfico en Lima puede ser intenso; planifica tus desplazamientos con tiempo.
- Conversión de moneda: Infórmate sobre la tasa de cambio y evita a cambistas informales. Cambia dinero en casas de cambio reconocidas o bancos.
3. Costos aproximados
- Comida: Un menú ejecutivo en lugares más sencillos puede costar entre 15 y 25 soles (4 a 7 USD), mientras que en restaurantes de gama media-alta puede rondar los 60 a 100 soles (15 a 25 USD) por plato.
- Transporte: Un viaje en Metropolitano tiene un costo aproximado de 2.50 soles (0.70 USD), mientras que un recorrido promedio en taxi dentro de zonas turísticas puede costar de 10 a 25 soles (3 a 7 USD), dependiendo de la distancia y el tráfico.
- Entradas a museos: Oscilan entre 10 y 35 soles (3 a 10 USD) según la institución. El Museo Larco, por ejemplo, cuesta alrededor de 35 soles (unos 9 USD).
4. Mejor época para visitar (recordatorio)
- Verano (diciembre-abril): Más calor, días soleados, ideal para disfrutar del mar y la costa.
- Invierno (mayo-septiembre): Clima fresco, cielos grises, pero con menor afluencia de turistas.
- Mitad de año: Puede haber festividades como el Día de San Juan y celebraciones patrias en julio (Fiestas Patrias), que le agregan un toque de folclore y fiesta a la ciudad.
Resumen del itinerario de 3 días:
A modo de conclusión, aquí tienes una visión general condensada de tu itinerario de tres días en Lima:
- Día 1 – Centro Histórico
- Visita a la Plaza de Armas, la Catedral de Lima y el Palacio de Gobierno.
- Recorrido por el Convento de San Francisco y sus catacumbas.
- Almuerzo criollo en el Centro Histórico.
- Visita al Museo de Arte de Lima (MALI) o a casonas coloniales como la Casa de Aliaga o el Palacio de Torre Tagle.
- Noche en el Parque de la Reserva con el Circuito Mágico del Agua.
- Día 2 – Miraflores y Barranco
- Paseo matinal por el Malecón de Miraflores, Parque del Amor y Larcomar.
- Degustación de la gastronomía peruana en restaurantes de Miraflores o clase de cocina.
- Tarde y noche en Barranco: Puente de los Suspiros, Bajada de Baños, galerías de arte.
- Vida nocturna en bares y restobares de Barranco.
- Día 3 – Legado precolombino y planes alternativos
- Mañana en el Museo Larco para conocer el arte e historia prehispánica.
- Opción 1: Recorrer la Costa Verde y visitar barrios como Chorrillos.
- Opción 2: Excursión de medio día al sitio arqueológico de Pachacamac.
- Visita a mercados locales (Surquillo o Mercado Central).
- Tarde de compras de artesanías o recuerdos.
- Cena especial de despedida en un restaurante top de cocina peruana.
¿Por qué querrás volver?
Tres días pueden parecer pocos para descubrir los múltiples rostros de Lima, pero con un itinerario bien organizado podrás llevarte una imagen bastante completa de esta metrópolis. Desde su pasado colonial lleno de historias, terremotos y reconstrucciones, hasta su presente dinámico y multicultural, la capital peruana te sorprende a cada paso.
Además, la gastronomía peruana, considerada una de las mejores del mundo, será un incentivo más que suficiente para querer regresar y seguir explorando sus sabores. Lima es el epicentro culinario del país: aquí convergen propuestas gourmet, mercados tradicionales, fusiones con cocina asiática y reinvenciones modernas de platillos ancestrales.
Por último, la cercanía de otros destinos como el norte chico (Caral), la costa sur (Paracas, Ica) o incluso la vía de conexión hacia Cusco y Machu Picchu hacen de Lima un punto de partida idóneo para proseguir tu viaje por el Perú. Su aeropuerto internacional es uno de los más importantes de Sudamérica, lo que la convierte en una escala frecuente para otros destinos del continente.
Al despedirte de la ciudad, es probable que te lleves la satisfacción de haber conocido sus monumentos históricos, sus museos y su arte, pero también la nostalgia de no haber tenido más tiempo para comer más cebiche, tomarte otro pisco sour en Barranco o contemplar otro atardecer sobre el Pacífico. Por eso, no te extrañe que, al igual que muchos viajeros, termines planeando un segundo viaje para profundizar en lo que ya te enamoró de Lima.
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Autor: Jesús Martínez Rippe
Instagram: @jesusmartinezrippe