Cuando se viaja en avión, tener una escala larga puede convertirse en una oportunidad perfecta para descubrir un lugar que, de otra manera, no hubieras contemplado en tu itinerario original. A continuación, encontrarás algunos consejos para aprovechar al máximo esas horas extras y convertir una espera de aeropuerto en una miniaventura.
1. Planifica con anticipación para tu esacalas
Antes de emprender tu vuelo, investiga la ciudad donde harás la escala:
- Tiempo de tránsito: Verifica la duración exacta de tu escala y considera los tiempos de desplazamiento desde el aeropuerto hasta el centro. Asegúrate de dejar un margen para el regreso y los controles de seguridad.
- Documentación y visado: Dependiendo de tu nacionalidad y el país de tránsito, puede que necesites algún tipo de visa o permiso para salir del aeropuerto. Infórmate con anticipación.
- Medios de transporte: Consulta las opciones para llegar al centro (tren, autobús, taxi o transporte privado). Busca la más rápida y económica; a veces el tren o metro es la opción ideal.
2. Prioriza qué ver si tienes tiempo:
El tiempo en una escala suele ser limitado, por lo que es fundamental escoger las actividades o atracciones más representativas:
- Centro histórico: Por lo general, es el área que concentra mayor número de sitios de interés (monumentos, plazas, museos). Caminar por el casco antiguo puede ofrecerte una visión rápida de la cultura local.
- Platos típicos: Investiga un restaurante o mercado local donde puedas probar la gastronomía típica. ¡Nada mejor que degustar el sabor auténtico de un lugar para sentirlo más cercano!
- Actividades rápidas: Si no tienes suficiente tiempo para un museo grande, opta por experiencias al aire libre: pasear por un parque emblemático, visitar una plaza central o fotografiar un edificio icónico.
3. Organiza tu ruta de manera inteligente
Una vez que hayas definido tus prioridades:
- Diseña un recorrido circular o lineal que te permita volver a tu punto de partida (estación de tren, autobús, o parada de taxi cercana al aeropuerto) sin perder tiempo dando vueltas innecesarias.
- Usa apps de mapeo o guías turísticas para saber exactamente cuánto tardarás en cada trayecto. También te ayudarán a ubicar cafeterías, baños públicos y estaciones de transporte.

4. Lleva solo lo esencial
Esta parte es muy importante a la hora de planificar un viaje corto en escalas, ya que si llevas demasiado equipaje encima o la ropa no adecuada, puede que ese viaje o escala, se convierta en una pesadilla.
- Equipaje: Deja tus maletas en las taquillas del aeropuerto (si está permitido y disponible). Viajar ligero te permitirá desplazarte con mayor agilidad.
- Ropa cómoda: Recuerda que, si vas a caminar bastante, unos zapatos adecuados y ropa acorde al clima local harán toda la diferencia.
5. Ten siempre un plan B
Aunque salgas con la mejor de las intenciones, los planes pueden cambiar:
- Retrasos: Las demoras en los vuelos o atascos en la ciudad pueden reducir tu tiempo de visita. Ajusta las actividades según sea necesario, recuerda que esto lo puedes solventar si tienes un Seguro de viaje
- Alternativas cercanas: Si el clima no acompaña o hay algún imprevisto, ten localizados cafés o galerías cercanas para resguardarte y disfrutar igual de la escala.
Aprovechar una escala larga para conocer otra ciudad es una experiencia gratificante que enriquece cualquier viaje. Con una planificación adecuada, priorizando los puntos de interés que más te llamen la atención y manteniendo la flexibilidad necesaria para adaptarte a imprevistos, podrás sumergirte en la cultura local y llevarte un recuerdo adicional de tu aventura. Así, convertirás esas horas de espera en el aeropuerto en un mini-viaje inolvidable.
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